📗 Citas B - Pág 44
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Cita 44 - “Cuando A gar; cómo tiene ella que haber pensado en la mala conducta de Sara y de Abraham. Aquella pareja amable, ellos habían vivido juntos (los novios del Viejo Testamento), y de repente la actitud de Sara cambió. Y Abraham no quería echar a su hijo fuera, pero el Señor habló a Abraham y le dijo: “Haz como Sara ha dicho.” Entonces Agar, cómo se habrá sentido ella aquella mañana cuando ella tomó a su niño (un hijo de Abraham) y una botella de agua y un pequeño canasto de pan puesto en su cabeza, aquella joven mujer egipcia y se fue al desierto. Y toda el agua se acabó y el niño empezó a llorar pidiendo agua. Y ella tomó al niño y lo puso bajo una zarza y se retiró a una distancia como a un tiro de piedra 150 yardas o algo así y se arrodilló y empezó a llorar. Ella no podía soportar oír al niño llorando por agua y muriendo en aquella condición. Pero recuerden, la Biblia dice que el Señor oyó al niño. ¿Por qué? El era una simiente de Abraham. Dios oye la petición de la simiente de Abraham, y si usted está en Cristo en esta noche, usted es la simiente de Abraham. El no escuchó a Agar, su su la mujer, la madre. Ella era muy religiosa pero El no la escuchó a ella; el pacto no era con aquello, era con la simiente de Abraham.” Jehová Jireh Los Angeles, Calif., 11-57