Cita 72 - “No hace mucho que yo tuve una visión, algunas semanas atrás, donde yo estaba predicando desde el sol, y tenía una gran audiencia. Y sucederá. Y yo estaba predicando y mi audiencia era una una una catedral en el bosque. Y el sol sobre el cual yo estaba parado estaba brillando sobre muchos lugares. Yo tenía que hacer dos culminaciones, y yo estaba mostrándoles a ellos sobre sanidad divina, sobre visiones y cómo Dios había prometido y todas las cosas, y ellos se estaban regocijando. Pero entonces cuando bajé para hacer... Mi primera culminación era para decirles a ellos que todas estas cosas eran la Palabra. Y cuando llegué a decir eso, todos tuvieron hambre. Yo predico extremadamente largo. Pero ellos tuvieron hambre y querían conse guir algo para comer, y empezaron a salir. Y yo dije: “¡Esperen un minuto! Ustedes no han escuchado. Vean, yo quiero decirles de dónde viene. Es la Palabra, la Palabra.* Y cuando comencé a decirlo hablando otra vez sobre la Palabra, y cómo fue hecho por la Palabra, todos se fueron. Bueno, esa fue la forma en que sucedió. Y cuando yo me paro allí, las Escrituras vienen a mí... (en la visión, estando en una silla en mi hogar como a las 9:00 de la mañana). Y ustedes saben que cuando nuestro Señor estaba, Su ministerio era joven, cuando El estaba sanando a los enfermos y todas esas cosas, aquel joven Rabino de Galilea, El era un gran hombre. Pero un día El empezó a profundizar en la Palabra. Y cuando entró en la Palabra, la gente se marchó. Los 70 Lo dejaron. Y entonces El se tornó a los 12, y les dijo: “¿Quieren irse ustedes también?” ¿Ven? Y entonces pensé en mi visión: “Sí, eso es correcto.” Vean, tengo otra culminación, una gran culminación que tengo que hacer. ¿Ven? Pero ahora el sol está brillante. Pero dentro de poco, las sombras de la noche estarán cayendo. Todos ellos estarán regresando otra vez. Entonces realizaré esta otra culminación. Yo levanté mis manos, y dije: “¡Gloria a Dios! No tengo que estudiarlo más porque la comisión que recibí al principio fue: “¡Quédate con la Palabra! Y yo me quedaré con eso. Y luego cuando yo empiece otra vez, sólo haré un antecedente de lo que he dicho y entonces esperaré por esta culminación.” Y pensé: “No debo olvidarlo.” Y salí de la visión. Yo no sé qué qué texto tenía, pero de seguro que viene otra culminación.”
¿Dónde Mora El? Shreveport, La., 11-25-62