LAS SIETE EDADES DE LA IGLESIA 46
canales. Esta luz nunca se apagaba. Los sacerdotes se mantenĂan echándole aceite al vaso.
31. La lámpara se encendĂa de una manera especial. Primeramente el sacerdote tomaba fuego del altar sagrado, el cual fue encendido originalmente por el Fuego de Dios. Él encendĂa primeramente la lámpara que estaba sobre el vaso. Entonces encendĂa la segunda con el fuego de la primera. La tercera recibĂa el fuego de la segunda, asĂ como la cuarta recibĂa el suyo de la tercera, y asĂ sucesivamente hasta que las siete lámparas eran encendidas. Este fuego santo del altar, que pasĂł de lámpara a lámpara, es un tipo maravilloso del EspĂritu Santo en las Siete Edades de la Iglesia. El derramamiento original de PentecostĂ©s (el cual vino directamente de JesĂşs sobre el propiciatorio) está dotando a Su Iglesia a travĂ©s de las Siete Edades, y mostrando perfectamente que Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos; el Dios que nunca cambia, ni en Su esencia ni en Sus modos.
32. En Juan capĂtulo 15, JesĂşs dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos.” Él es la Vid principal, que viene de la raĂz original, de la simiente original que tiene la Vida. Ahora, la Vid no lleva fruto; son las ramas que hacen eso.
33. Ahora, fĂjese en esto: usted puede injertar en un árbol cĂtrico, como el naranjo, una rama de toronja, una de limĂłn y otras clases de esa misma variedad, y todas esas ramas prosperarán; pero aquellas ramas injertadas, no darán naranjas. No señor. La rama de limĂłn dará limones, y la rama de toronja dará toronjas, y asĂ. No obstante, esas ramas estarán viviendo de la vida del árbol. Pero si de aquel árbol procede otra rama de sĂ mismo, será una rama de naranjo, y dará naranjas. ÂżPor quĂ©? Porque la vida en la rama y la vida en el tronco son iguales, sin embargo, no es asĂ con las ramas injertadas. Esas ramas injertadas tenĂan sus principios en otra clase de vida, de otros árboles, de otras raĂces, de otras simientes. Oh, seguramente ellos llevarán fruto, pero no llevarán naranjas. No pueden, porque no son los originales.
34. AsĂ es la iglesia. La vid ha sido partida y se han injertado ramas. Han injertado ramas bautistas, metodistas, presbiterianas y pentecostales; y aquellas ramas están dando fruto bautista, metodista, presbiteriano y pentecostal (simientes denominacionales de las cuales ellos producen su fruto); pero si la vid llegara a producir otra rama de sĂ misma, la rama serĂa igual a la vid. SerĂa una rama igual a la que fue producida en el DĂa de PentecostĂ©s: Hablará en lenguas, profetizará y tendrá el poder y