LA VISIÓN DE PATMOS 57
65. Allí está. Cuando Él venga, aquella Palabra vendrá en contra de toda nación y todo hombre; y ninguno podrá pararse en contra de ella. Revelará lo que hay en cada corazón como hizo con Natanael. La Palabra de Dios mostrará quién hizo la voluntad de Dios y quién no la hizo. Dará a conocer las obras secretas de cada hombre, y por qué las hizo; separará. Por eso es que dice en Romanos 2:3:¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios?
66. Entonces sigue relatando cómo es que Dios va a juzgar a los hombres. Aquí está en los versículos 5 al 17. El corazón duro e impenitente será juzgado, las obras de cada quien serán juzgadas, los motivos serán juzgados; no habrá acepción de personas con Dios; pero todo será juzgado por esa Palabra, y nadie escapará. Aquellos que oyeron y no atendieron serán juzgados por lo que oyeron. Aquellos que confiaron en ellos mismos diciendo que creían, pero no lo vivieron, serán juzgados. Todo secreto saldrá a la luz y será publicado desde los terrados. Oh, entonces sí entenderemos la historia. No quedará ni un solo misterio de entre todas las edades sin revelar.
67. Pero, ¿sabe usted que Él está revelando los secretos de los corazones de los hombres y mujeres en esta edad en que estamos viviendo? ¿Quién, aparte de la Palabra misma, podría revelar los secretos del corazón? Hebreos 4:12:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
68. Es la Palabra. Está obrando para lo que fue enviada, porque Ella (la Palabra) está llena de poder. Es el mismo Espíritu que estaba en Jesús (la Palabra) que está presente de nuevo en la Iglesia en esta última edad como una señal final procurando desviar a la gente del camino que conduce al juicio, porque aquellos que la rechazan (a la Palabra) ya han entrado en el juicio, crucificándole de nuevo. Hebreos 6:6:Y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, y exponiéndole a vituperio.