LAS SIETE EDADES DE LA IGLESIA 60
73. Aquel dĂa viene muy pronto. La higuera ha brotado. Los israelitas están esperando al MesĂas. Ellos lo están esperando y sus esperanzas casi están a punto de cumplirse. Israel renacerá espiritualmente, porque su Luz y su Vida están a punto de revelarse a ella.
Y la ciudad no tenĂa necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminĂł, y el Cordero era su lumbrera. Apocalipsis 21:23
74. Esto es la Nueva Jerusalem. El Cordero estará en esa ciudad, y por causa de Su presencia no habrá necesidad de luz. AllĂ el sol no saldrá ni se pondrá porque Él mismo es el Sol y la Luz. Las naciones que entran allĂ andarán en Su Luz. ÂżNo está usted contento de que aquel dĂa ya está sobre nosotros? Juan vio ese dĂa que venĂa. ¡AsĂ sea. Señor JesĂşs, ven presto!
Porque he aquĂ, viene el dĂa ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel dĂa que vendrá, los abrasará, ha dicho Jehová de los ejĂ©rcitos, el cual no les dejará ni raĂz ni rama. Mas a vosotros los que temĂ©is mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldrĂ©is, y saltarĂ©is como becerros de la manada. Y hollarĂ©is a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el dĂa que yo hago, ha dicho Jehová de los ejĂ©rcitos. MalaquĂas 4:1-3
75. Allà está otra vez. El sol brillando en toda su fuerza. Oh, la fuerza del Hijo de Dios brillando en medio de los siete candeleros de oro. Allà está Él, el Juez, Aquel que sufrió y murió por nosotros. Él tomó sobre Sà mismo la ira de la justicia Divina. Él solo pisó el lagar del vino del furor de la ira de Dios. Como ya hemos dicho, para el pecador Su voz es como el rugido de la cascada o como el mar furioso golpeando la costa peñascosa con golpes de muerte. Pero para el santo Su voz es como el dulce murmullo de un arroyuelo, mientras uno reposa satisfecho en Cristo. Brillando sobre nosotros con Sus rayos cálidos de amor nos dice: “No temáis, Yo soy el que era, el que es, y el que ha de venir; Yo soy el Todopoderoso. Aparte de mà no hay otro. Yo soy el Alpha y Omega, el Todo.” Él es el Lirio de los Valles,