LA BRECHA 55
fue, dijo: “Esa es la espada del Rey.” Y entonces ya no tenĂa la espada. Yo me preguntaba: ÂżQuĂ© significan estas palabras: “Esta es la espada del Rey”? Me puse a pensar que si hubiera dicho: “La espada de UN rey”, entonces podĂa ser que yo entendiera, pero dijo más bien: “La espada DEL Rey.” Posiblemente no lo puedo relatar exactamente como fue, pero pensĂ©: “Hay uno solo quien es EL Rey, y ese es Dios.” Su espada es esta Biblia “más penetrante que toda espada de dos filos.” TambiĂ©n: “Si estuviereis en mĂ y mis palabras...”
8. Ahora, yo no entiendo las reglas de la esgrima, pero me parece que cuando las hojas se cruzan y las espadas se enganchan, todo depende de la fuerza de cada esgrimidor, porque cada uno tiene su espada apuntada al corazĂłn del otro. El que puede tumbar a su enemigo al suelo, entonces le mete la espada al corazĂłn. Entonces aunque la Palabra es la espada, se necesita una mano muy fuerte de fe para mantenerla allĂ y traerla al corazĂłn del enemigo.
9. Ahora, no conociendo estas cosas, pero todo lo que he recibido de Él, que les puedo decir, se los he dicho. ÂżNo fue nuestro Señor quien dijo que todo lo que habĂa recibido del Padre se los habĂa dicho y no habĂan retenido nada? Entonces queremos hacer esas cosas a medida que nos son dadas. Ahora, si usted es sabio y se pone a orar, seguramente entenderá algo dentro de poco, algo que ojalá le sea revelado.
10. Ahora, en la Biblia, abrámosla en el capĂtulo 5 del libro llamado “La RevelaciĂłn de Jesucristo.” Mañana en el culto de la noche veremos el primer sello. Al abrir los primeros cuatro sellos, vemos cuatro jinetes, uno en cada sello, que hiere la Tierra. Quizás no sean mensajes muy largos hasta llegar al quinto, sexto y sĂ©ptimo sello, y entonces creo que serán mensajes más extensos. Quizás en estos dĂas ustedes pueden descansar mejor, vamos a comenzar el culto a las 7:00 cada noche para yo entrar al pĂşlpito exactamente a las 7:30, y de esa manera quizás podamos salir a la media noche. A ver si me perdonan por haberme extendido una hora más de lo debido hoy en la mañana. No fue mi intenciĂłn.
11. Ahora, la verdad del asunto es que yo no sĂ© lo que es el primer jinete y ni sĂ© lo que es el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y sĂ©ptimo sello. AĂşn hasta este momento no sĂ© lo que serán; estoy solamente dependiendo de Él. Por eso estoy tratando esta semana, por la gracia de Dios, de ayudar y venir creyendo que si ustedes entienden profundamente... Ustedes saben que en las visiones, uno no puede revelar la cosa hasta que le sea permitido. ÂżCuántas veces me han oĂdo relatar algo semejante a esto? Por ejemplo, digamos que yo voy a una casa donde hay un niño que necesita la oraciĂłn para ser sanado; ahora, hay un sombrero sobre la mesa, pero el niño no será sanado hasta que el sombrero llegue a estar sobre esta