📜 El Libro de Sellos - Pág 66
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LOS SIETE SELLOS 66 cayeron, y al caer, perdieron todos los derechos de la Vida Eterna. Esto sucedió por la caída de Adam y Eva, quienes de la Vida Eterna cayeron a muerte allá en el Huerto del Edén, y trajeron toda la naturaleza (sobre la cual estaban) también a muerte. Antes de esta caída no había muerto ningún árbol ni ningún animal. Hay una sola cosa que no puede morir: Dios, porque Él es ETERNO, y la única manera de nosotros evitar la muerte es teniendo en nosotros la VIDA ETERNA, y de esa manera ser hijos e hijas de Dios; pero como dije esta mañana, cuando morimos en pecado, allí mismo vendimos nuestra primogenitura y cruzamos este abismo. Ahora estamos fuera del alcance de Dios acá de este lado del abismo. 49. Ahora, cuando Adam cayó bajo la muerte, él trajo la muerte sobre toda la Creación. A él se le dio libre albedrío, igual como a nosotros, para poder escoger. Ahora, allá en el principio, con Adam y Eva, estaba ante ellos el Árbol del Bien y del Mal, y ese mismo árbol está hoy ante cada uno de nosotros. Dios no está haciendo por Adam y Eva... Usted dice hoy: “Ellos son los culpables”. No, no es así. Hoy ellos no son los culpables; ahora la culpa es suya. Ya no podemos echarle toda la culpa a Adam; usted tiene que aceptar la culpa personalmente, porque ante usted está el bien y el mal igual como fue puesto ante ellos. 50. Fíjese: Cuando somos redimidos ya no deseamos nuestra propia escogencia, sino la de Él. Adam y Eva desearon su propia escogencia. Ellos desearon conocer lo que era tener sabiduría, entonces hicieron la prueba, y el resultado fue la muerte. 51. Ahora, cuando un hombre ha sido redimido, él ya no tiene deseos de la alta educación, ni tiene deseos de las cosas del mundo, ni de la sabiduría del mundo; él ya no quiere escoger de esas cosas, pues Cristo fue su escogencia, y allí se terminó todo eso de escoger. Él ya es redimido, ya no quiere dirigirse a sí mismo, ya no quiere que nadie le trate de convencer a dónde debe ir o qué debe hacer; él únicamente espera hasta hallar la decisión que hizo su Hacedor. ¿Ve usted? Entonces él va en el Nombre de su Hacedor cuando Él le dice que vaya, pero el hombre que siempre anda en busca de la sabiduría, dice: “Esta parroquia está bien, pero allá me van a pagar más, entonces me iré para allá”. ¿Ve usted? Esa es la sabiduría. 52. Ahora, Adam pecó por causa de escuchar el razonamiento de su esposa en vez de mantenerse con la Palabra de Dios. Así pecó Adam. Su esposa se puso a razonar con Satanás, luego le ofreció el producto a Adam y él se soltó de la Palabra y se vendió. Él también perdió su herencia cuando perdió el compañerismo y los derechos a la Vida Eterna. Recuerde lo que les dijo Dios: “Porque el día que de él comieres, morirás.” Entonces cuando perdió su vida, también perdió su herencia en la Vida, porque él tenía control completo y supremo de la Tierra; él era el Dios de la Tierra. Dios es el Dios del