📜 El Libro de Sellos - Pág 71
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LA BRECHA 71 aquí! Note usted que la Ley requería un redentor semejante para redimir una cosa perdida. La Gracia cumplió con este requisito en la Persona de Jesucristo. Uno semejante tenía que nacer del linaje humano. Ahora, ¿cómo podríamos tener uno así, reconociendo que todo el que nace tiene que venir por el pecado? Y cualquiera que no pueda ver que fue un acto sexual allá en el principio, está completamente ciego, porque todo el que nace, nace de mujer. Dios demandó un redentor semejante, tenía que ser humano. ¡Oh hermano! Ahora ¿qué vamos a hacer? La ley así lo requería. No podía tomar un ángel; tenía que tener un hombre porque nosotros no somos semejantes a los ángeles, sino únicamente entre nosotros mismos. El ángel no cayó, es un ser completamente distinto, tiene un cuerpo diferente, nunca pecó ni nada de eso; pero la ley requería un redentor semejante; y todos los hombres sobre la Tierra habían nacido por el sexo. Ahora ¿no puede ver usted de dónde vino la cosa? Allí es donde tuvo su principio el pecado. ¿Ve usted dónde está? Aquí vemos claramente la simiente de la serpiente. 68. Ahora note bien: La ley requería un redentor semejante y este redentor tenía que nacer del linaje humano. Eso nos deja en una calle ciega, pero déjenme tocarles la trompeta: El que nació de la virgen fue el producto perfecto. Amén. El que nació de la virgen fue nuestro Redentor semejante, que no fue otro sino el Dios Todopoderoso que llegó a ser Emmanuel. El Redentor semejante cumplió con el requisito. ¿Ve usted cómo Dios demanda un requisito? Y nosotros mismos nada podemos hacer, pero viene la gracia y hace sombra a la ley, y de allí sale el producto. ¡Amén! 69. Cuando usted llegue allá al Hogar celestial y, como el hermano Neville canta de vez en cuando: “Cuando llego a mi casita allá al lado del cerro”, cuando ustedes oigan en aquella mañana allá a lo lejos alguien cantando: “Sublime gracia, cuán dulce es, que un miserable como a mí, salvó”, entonces pueden decir: “Gloria a Dios, el hermano Branham llegó también, allá está.” Sí hermano, “fue la gracia que puso el temor de Dios en mi corazón y también fue la gracia que quitó todos mis temores; cuán preciosa fue esa gracia, la hora cuando empecé a creer.” En unos momentos llegaremos a eso. ¡Cuán hermoso! 70. Ahora fíjese bien: El libro de Ruth nos da un cuadro muy precioso de esto que estamos hablando. Nos habla de Booz, y de cómo Ruth había perdido todo. Ustedes me han escuchado predicar sobre eso en otras ocasiones, ¿verdad? Booz tuvo que convertirse en el redentor, y él era el único que podía serlo. El redentor tenía que ser un pariente cercano, y cuando él redimió a Noemí, entonces obtuvo a Ruth. Booz fue tipo de Cristo, Quien cuando redimió a Israel obtuvo la Novia Gentil. Es un cuadro muy precioso y estoy seguro que tenemos la cinta sobre eso.