LA PALABRA HABLADA
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rá en esa Iglesia judía, entrará y llamará a Moisés con él.
¡Aleluya! ¿Lo ve usted? Y Él predicará este Mensaje de
Pentecostés a estos judíos, que ellos rechazaron al Mesías.
¡Amén! ¿Ve usted eso? Será el mismo Mensaje Pentecostal que
estos judíos predicarán a ellos. Y ellos aborrecerán a estos
judíos tanto que los matarán. Y ellos serán odiados por todas las
naciones. Y en la mitad de la semana… Porque ellos habían
levantado un grande poderoso 144.000... Ellos tenían el Espíritu
Santo, y hermano, usted habla acerca de hacer milagros, ellos los
hicieron. Ellos detuvieron los cielos, y no llovió los días de su
profecía; hirieron a la Tierra con plagas cuantas veces quisieron.
Ellos causaron plagas y todo. Ellos darán a estos romanos un camino
duro para andar; pero finalmente ellos serán muertos. Nuestro Dios
es un Dios terrible cuando Él está enojado. Pero recuerde, eso es
en la semana setenta; y la Iglesia está en la gloria. ¡Amén! Y la
Cena de las Bodas está efectuándose. ¡Sí!
179. Ahora, note. Allí es donde la vemos a ella regresando al
Templo Milenial aquí en el fin de la Edad Judía – los ungidos.
Aquí Él viene sobre un caballo blanco – aquellos le siguieron
sobre caballos blancos (caballos – poderes) vestidos de blanco,
sangre – o vestidura teñida en sangre; escrito sobre Él: “El
Verbo de Dios”. Él viene, el Poderoso Conquistador (¡Sí,
Señor!) para establecer el Milenio – viniendo al Templo. ¡Gloria!
Allí Él encuentra a esos 144.000.
180. Ahora, después de esa semana setenta aquí – la semana
setenta... esto continúa durante esta semana setenta. Y en la tres,
en medio de esa, él lo rompe, porque él mata a estos dos profetas
pentecostales (sí, Señor) que hieren la Tierra. ¡Y muchacho! Él
maldice a esa iglesia, y la quema con fuego. Y pues, ella...
Hallamos que aun los marineros parados allí en su última risa,
dirán: “Esa grande e inmortal ciudad de Roma, ella viene a su fin
en una hora”. Ella fue hecha pedazos. Dios sabe cómo hacer las
cosas. Y uno de los Ángeles miró y dijo: “Pues la sangre de cada
mártir en Cristo fue hallada en ella”. Por su engaño, saliendo
aquí, y organizándose, y haciendo toda esta clase de cosas, y
contaminando a la iglesia, y trajo estas cosas allí, y martirizó a
los mismos que trataron de defenderla y que trataron de sacarlos.
¡Gloria! Oh, yo – yo no sé – yo – yo siento como seguir