LAS SETENTA
SEMANAS DE DANIEL 147
mano, Âżhay una persona sobre la Tierra fuera del Vaticano que
haga eso? ¿Dónde está eso?)
191. Ahora, paso aquĂ a RevelaciĂłn 13 y le muestro que este
hombre se sienta en una ciudad – la ciudad, y la ciudad se asienta
sobre – sobre siete montes. Y los números de la bestia son 666
escritos en el – en latĂn – en el alfabeto romano que es 666,
que es VICARIVS FILII DEI, lo cual es “en lugar del Hijo de Dios”,
sobre el trono del Papa. Y él es... tiene una corona triple. Y yo
he mirado la corona, me paré tan cerca como mi mano está a mi
cara, asĂ, y – y vi la adornada corona del Papa allĂ en el
Vaticano – yo mismo, me paré y la miré para estar seguro de
saber acerca de lo que yo estaba hablando. “Él a sà mismo se
opone sobre todo lo que es llamado Dios, todo hombre santo. Él es
el más santo de todos. Se sienta en el templo de Dios mostrándose
a sà mismo que Él es Dios,” perdonando pecados en la Tierra y
asĂ, usted sabe. Seguro.
192. Pablo dijo que la apostasĂa tendrá que venir primero, ese
hijo de perdición será revelado. “¿No os acordáis que cuando
estaba... todavĂa con vosotros, os decĂa estas cosas?”
193. Oh, hubiera querido estar sentado allĂ oyendo a Pablo
predicar eso, Âżusted no? CĂłmo me gustarĂa escucharlo. ¡Oh, vaya!
194. Ahora, ¿qué es lo que él va a hacer? Una imagen a la
bestia. Segunda de Tesalonicenses. Ahora escuchen. Escuchen ahora
atentamente, con bastante atenciĂłn. La Iglesia ya estaba sintiendo
la venida de un Papa. ¿Qué es eso? El fin de esa Edad de la
Iglesia de Pablo. Ellos vieron que estaba levantándose esta cosa
nicolaĂta; ellos iban a hacer a un hombre santo. ÂżA hacer quĂ©? Un
Papa. Mundanalidad y aristocracia se habĂan metido sutilmente
dentro de la iglesia, y cambiaron el orden de adoraciĂłn. Pablo, con
el EspĂritu Santo, habĂa captado eso en el EspĂritu. Y la iglesia
con sus sociedades y dignatarios – personalidades dignatarias y
demás, que... Ellos vieron que estaba viniendo algo, y el EspĂritu
Santo estaba advirtiĂ©ndoles de los ultimos dĂas. ÂżNo recuerdan
ustedes cĂłmo JesĂşs hablĂł de eso, los hechos de los nicolaĂtas
que finalmente llegaron a ser una doctrina, entonces llegaron a una
organización? Hermanos, no estamos en tinieblas ahora. Recuérdelo.
ÂżVe? AquĂ estamos.