LA PALABRA HABLADA
152
¡Seguro!
208. Ahora vigile. Yo predije siete cosas que estaban todavĂa
por suceder – antes de esta gran consumación o una gran cosa que
sucederĂa aquĂ en los Estados Unidos – Una cosa horrible y
grande. Yo dije... Ahora recuerden, esto fue antes que eso
comenzara. Yo dije que entrarĂamos en una Segunda Guerra Mundial.
¿Cuántos recuerdan oyéndome decir eso? Digan: “Amén”. (La
congregación responde: “Amén” – Traductor). Correcto. Una
Segunda Guerra Mundial. Yo dije: “El presidente que está ahora
(copié esto de la antigua Escritura – antigua cosa ayer) – que
el Presidente que ahora tenemos, el cual fue (¿Cuántos recuerdan
quién era?) Franklin D. Roosevelt...” Dije: “El Presidente que
tenemos ahora correrá a un cuarto periodo (él estaba en su primer
periodo en ese tiempo) – correrá a un cuarto periodo, y estaremos
tomados para una Segunda Guerra Mundial”.
209. Yo dije: “El dictador que está ahora levantándose en
Italia (el cual fue Mussolini), él llegará al poder, y el irá a
EtiopĂa; y EtiopĂa caerá a sus pies”. Hay gente sentada aquĂ
ahora que sabe que hay un grupo de gente que vino y se parĂł (cuando
estaba teniendo mi reunión en el Redman’s Hall allà esa noche,
cuando tuve que ir allà para predicar eso – Redman’s Hall) –
ellos iban a sacarme del salĂłn por decir tal cosa (sĂ, señora
Wilson, yo sé que usted estaba... eso es correcto) – Cuando dije
eso. ¿Pero lo hizo Él? Pero yo dije: “Él vendrá a un fin
vergonzoso”; y eso le sucedió. Él y la mujer con quién él
vivĂa fueron colgados con los pies hacia arriba, en la calle, con
sus ropas colgándoles. Correcto, eso aconteció.
210. Y entonces dije: “A las mujeres fue permitido votar”, lo
cual es una – absolutamente una desgracia sobre la nación. “Y
por votar, algĂşn dĂa elegirán al hombre equivocado”. Y ellos
hicieron eso en esta última elección. ¡Vaya, vaya! Cuarto: Yo
dije: “La ciencia progresará en tal manera...” No, aquĂ, eso
es tercero. Perdónenme. Aquà está el próximo.
211. El cuarto, dije: “Nuestra guerra será con Alemania, y
ellos edificarán un lugar de concreto muy grande, y se fortificarán
a sĂ mismos allĂ, y los americanos tomarán una horrible derrota”.
El Dios Todopoderoso sabe eso, delante de quien estoy parado ahora.
Yo vi