📅 El Libro de Semanas - Pág 18
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LA PALABRA HABLADA 18 Así que esto está perfectamente corriendo tan exactamente. ¿Ve? Correcto. 67. Como cada Sello es roto, en la Palabra de Dios le revela al hombre de esa edad en qué edad estamos viviendo, el Espíritu de la edad, la iglesia de la edad. Revelación 10, en el final hallamos, cuando el último Sello fue roto, hallamos al Ángel parado con un pie sobre la tierra y otro sobre el mar, con sus manos levantadas al cielo, y un arco iris sobre Su cabeza, jurando por el que vive para siempre jamás que el tiempo se acabó en el último sello. Y usted espere hasta que entremos en estos Sellos y vea en dónde ese Sello está. Después usted hallará las Setenta Semanas, entonces vean dónde están los Sellos. El tiempo se habrá terminado. La Redención se acabó. Ahora es el León y el Juez. Él es su Salvador esta mañana, pero un día Él será su Juez. 68. Del 8 al 1… El versículo 14 del capítulo 5, nos revela el tiempo para el Cordero ser adorado en el Cielo y en la Tierra, el Libro sellado con siete sellos, el digno Cordero, el Pariente Redentor; y desde el versículo 8 hasta el 14 ángeles le adoran, los ancianos le adoran, criaturas vivientes le adoran, y Juan le adoró tanto hasta que dijo: “Toda criatura en el cielo y en la tierra, y debajo de la tierra, me oyeron diciendo: Bendición, poder, sabiduría, sean al Cordero.” El tiempo de adoración para el Rey Cordero. 69. Ahora, la Iglesia se ha ido, recuerde. Ahora, tornémonos a Daniel capítulo 9, los versos 1 al 3. Y entonces tomaremos el 20 hasta el 27, porque esta es la oración de Daniel. Yo quiero que usted lea esto una y otra vez, a través de la semana, hasta que usted lo capte. En el año primero de Darío hijo de… de la simiente de los Medos, que fue hecho rey sobre el reino de los Caldeos;En el año primero de su reinado, yo Daniel me paré – entendí por los libros (que) el número de los años, del cual la palabra de Dios vino a Jeremías el profeta, que él concluiría setenta años en la desolación de Jerusalén.(Ahora el próximo)Puse mi rostro al Señor Dios para buscar en oración y súplicas y en ayuno y cilicio y ceniza.