LA PALABRA HABLADA
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se levantó; “viejos peleadores”. Ellos se organizaron y
alborotaron todo el camino a través del monte Horeb y Nebo, todo a
lo largo allí, pero ahora finalmente estamos en el río. Él va a
levantar a una nueva con un Josué que los llevará al otro lado. La
Ley fracasó; Moisés fue con ella. Moisés fracasó. Josué les
llevó al otro lado. Descubrimos que las organizaciones han
fracasado, pero el Espíritu de Dios (Josué, la palabra Josué
significa “Jesús nuestro Salvador”)… que el Espíritu Santo
vendrá a la Iglesia, no a una organización; sino que el Espíritu
Santo estará en medio de la Iglesia y la pondrá a ella lista para
subir, CRUZAR EL JORDÁN. Yo entiendo por la lectura del libro que
eso es lo que sucederá, y Dios sabe que eso es lo que yo estoy
buscando ahora; que yo pueda consolar a Su pueblo y decirles lo que
está a la mano, a ambos: a los que están aquí esta mañana y a
aquellos que están en todas partes de la Tierra donde estas cintas
van alrededor del mundo: que estamos en el tiempo del fin.
104. Él reveló todo el camino hasta que el Reino fue
completamente restaurado y el Milenio establecido. Eso fue el
mensaje de Gabriel. Él dijo: “He venido para decirte que hay
setenta años setenta semanas todavía determinadas sobre tu pueblo,
determinadas hasta el fin de la generación judía. Hay setenta
semanas”. Ahora vigile lo que Él dijo; que ahora desde la ida a
restaurar… Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y
sobre tu… ciudad…
105. (“Tu ciudad.” Babilonia no era su ciudad. ¿Cuál era…
Dónde estaba su ciudad? Jerusalén).
106. Ahora, cuando llegamos al el siete o a la séxtuple
confirmación, hallaremos lo que esa ciudad es y la traeremos y
probaremos quién era, quién la fundó, de dónde viene. ¿Cuánto
tiempo va a durar? ¿Será reconstruida de nuevo? ¿Y en qué
tiempo? ¡Oh, grandes cosas están guardadas para nosotros!
Correcto. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y
sobre tu… ciudad, para acabar la transgresión… (Ahora, Él
nunca dijo: “Daniel…” Sin duda que Él le dijo que setenta
semanas estaban quiero decir, setenta años estaban cerca de ser
cumplidos – sesenta y ocho, justamente faltaban dos años.
Descubrimos que la profecía de