📅 El Libro de Semanas - Pág 41
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INSTRUCCIONES DE GABRIEL A DANIEL 41 los padres a los hijos” –el Mensaje. Note Malaquías 4 (no el 3), el 4. 159. Otra cosa, cuando Billy (mi hijo) y yo, y el hermano Ern Baxter, estábamos en camino a Palestina, después que encontramos a los judíos en casa del hermano Arganbright, y ellos vieron la reunión… Lewi Pethrus había enviado estas Biblias allá, y él dijo: “Estos judíos vinieron, dijeron: ‘Si usted llamara a un grupo de los líderes de Israel, quiero decir, no a estos nuevos rabinos con todas sus ceremonias, sino que llama a los genuinos israelitas juntos… Y hemos leído este Nuevo Testamento, y sabemos que cuando el Mesías venga, Él nos dirá estas cosas, como la mujer en Samaria. Sabemos que Moisés dijo que nuestro Mesías sería un profeta’. Y cuando usted pueda decirles y mostrarles por las Escrituras que (en la cual entraremos en el mensaje de esta noche) – que ellos tuvieron que ser cortados y sus corazones oscurecidos para que el tiempo de los gentiles viniera, para que tuviéramos un tiempo de reconciliación para los gentiles, y sus corazones fueron endurecidos exactamente tal como fue en el tiempo de José y así; y entonces traer a estos judíos a un lugar, y llamar a estos hombres de esa audiencia justamente como usted hace con estos gentiles aquí, por la inspiración del Espíritu, porque ellos dijeron: ‘Si este Jesús, y si Él es el Mesías y sus palabras son verdaderas, entonces Él no está muerto, Él está vivo. Y si Él está vivo, Él prometió estar en Sus – Sus siervos, los discípulos. Y si podemos ver que Él hace una señal de profeta, entonces creeremos que Él es el Mesías…” ¡Qué cosa perfecta, exactamente correcta! Entonces ¿qué haría eso? Una nación sería nacida en un día entre los líderes. Cada uno de ellos diría: “Sabemos eso”. Cuando ese Rabino diga eso, eso lo establece. Una nación nacería en un día. Israel nacería en un día. 160. Y yo estaba en camino, y me detuve en El Cairo, Egipto, con el boleto en mi mano y quince o veinte minutos antes de hacerse la llamada. Ellos estaban por llamar. Y yo caminé bajando para ver un trozo de ébano con – un pequeño elefante hecho de ébano con un – de un colmillo de marfil. Yo iba a enviarlo a un doctor amigo mío, doctor Sam Adair, para un pisapapeles. Y yo estaba mirándolo, y algo me dijo: “Esta no es todavía la hora. Quédate fuera de Palesti