📅 El Libro de Semanas - Pág 44
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LA PALABRA HABLADA 44 170. (Ese Cordero con los siete Sellos, solamente Uno en el Cielo y en la Tierra pudo tomarlo…) En un pesebre hace mucho tiempoYo sé que eso es realmente así,Un bebé fue nacido para SalvarA los hombres de sus pecados. Juan le vio en la riberaEl Cordero para siempre jamás. Oh, bendito sea el Nombre del Señor. Oh, bendito sea el Nombre,Oh, bendito sea el Nombre,Oh, bendito sea el Nombre del Señor. Bendito sea el Nombre,Bendito sea el Nombre,Bendito sea el Nombre del Señor. 171. Me gusta adorar, ¿a usted no? Ahora, no venimos a la Iglesia solamente para escuchar un sermón; eso va con ello; pero venimos a la Iglesia a adorar, a adorar en Espíritu y en verdad. Usted ha oído la verdad; eso es la Palabra, ¿ve? Ahora, adorar es expresarse usted mismo a Él. ¿Ve? 172. “Oh, yo amo ese Hombre de Galilea”. Denos un acorde sobre eso. ¿Conoce usted eso, Teddy? Lo he olvidado ahora… vamos a ver… vamos a ver… Oh, yo amo a ese Hombre de Galilea, de Galilea,Porque Él ha hecho tantísimo para mí. Él ha perdonado todos mis pecados,Puso adentro el Espíritu Santo,Oh, yo amo, yo amo a ese Hombre de Galilea, de Galilea. El publicano fue a orar al templo un día,Él clamó: “Oh, Señor, ten misericordia de mí”.