📅 El Libro de Semanas - Pág 58
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LA PALABRA HABLADA 58 Tabernáculo, yo aún no predicaba sobre el tema del infierno, porque yo no podía descifrar si eso era un lugar ardiente o si eso era una tumba… Y cada vez que la Palabra hablaba de sepulcro, yo tomaba la traducción que decía ‘Hades’. Hades es el sepulcro. Cada vez que eso hablaba de infierno (Hades), el sepulcro… Y yo lo dejé a un lado hasta que realmente averiguara lo que yo estaba hablando, entonces yo prediqué sobre el infierno. Así realmente descubrí el cuadro entero y vi en dónde estaba eso… Porque yo siento que un ministro es responsable ante Dios de lo que él dice a esa congregación; porque ellos van a agarrarse de eso fuertemente. Así entonces, ¿qué si los hubiera tenido a ellos agarrándose en el lugar equivocado?, y entonces viene el tiempo donde eso no se pararía, ¿ve? Y en esa visión que el Señor me dio hace tiempo, cuando estos millones – cuando Uno hablándome dijo: “Usted será juzgado primero por el Evangelio que usted predica”. 16. Yo dije: “Yo prediqué la misma cosa que Pablo, y el resto de ellos”. 17. Y todas estas millones de voces gritaron: “Estamos descansando de eso.” ¿Ve? Era en eso. ¿Ve? Correcto. 18. Entonces quiero continuar esta noche ahora, por lo tanto no estaremos demasiado tiempo. Y no olviden ahora… lo hice esta mañana… tengo unas notas aquí. Esta mañana estaba… hablé sobre Daniel en cautividad, Gabriel viniendo a él e instruyéndole del futuro. Eso es lo que tuvimos esta mañana: la instrucción del futuro. 19. Ahora, esta noche estamos hablando sobre: “El Séxtuple Propósito de la Visita de Gabriel a Daniel”, y el próximo domingo, si el Señor lo permite, colocando las Setenta Semanas donde ellas pertenecen en el elemento de tiempo, y dónde estamos nosotros parados. Ahora, si podemos solamente hallar eso y hacerlo seguro, positivo, entonces sabremos justamente la hora en que estamos viviendo. Ahora, no sabremos cuándo Él vendrá. Nadie sabrá eso. Jesús mismo no lo sabía. Él dijo que Él no lo sabía. Él dijo que solamente el Padre sabía eso. Ni aun los ángeles lo sabían. Ninguno de nosotros sabe cuándo Él vendrá. Pero podemos decir la – la hora que – el tiempo que estamos viviendo – sabiendo cuán cerca podemos estar.