Cita 77 - “Como dos o tres meses atrás yo estaba parado en el cuarto y of una voz hablando en la esquina. Y yo tratĂ© de despertar a mi esposa para que mirara hacia allĂ. Allà — habĂa pasado antes allĂ, habĂa una cosa horrible parada allĂ en direcciĂłn a la cama acusándome. DespuĂ©s que El me habĂa dicho... Yo habĂa visto una gran mumba corriendo. Eso es una culebra africana, y estaba tratando de matar gente, e iba tras mi hermano. Y yo gritĂ©: “Oh Dios, ÂżquĂ© puedo hacer?” El me dijo: “A ti te ha sido dado poder para cegarlo.* Dijo: *SĂ© de buen valor.” Le hablĂ© y su rabo se levantĂł en el aire, y se enroscaba y parecĂa como el mango de este jarro que está aquĂ, y se estrangulĂł a sĂ misma hasta morir. Un humo azul saliĂł de Ă©l. La prĂłxima mañana cuando despertĂ© estaba acostado allĂ. Yo dije: “Mejor es que me levante y lleve los niños a la escuela. Y mirĂ©, y allĂestaba esta cosa horrible. ParecĂa como Alley Oop [personaje de caricaturas] en las caricaturas, con grandes espinas que salĂan de Ă©l. Y Ă©l iba sonaba como una gallina cloqueando o o cantando, como cuando salen del granero. Lo mirĂ© y dije: “¡Meda, Meda querida! Y ella no despertĂł. PensĂ©: “Aquello la habrĂa asustado hasta la muerte.” Y yo esperĂ© allĂ sĂłlo un minuto; parado, vigilando. La gente habla de demonios, y ni siquiera saben lo que son. Eso es correcto. Pero ustedes corrren hacia ellos, cada dĂa, quizás, pero lo harán. Noten. DespuĂ©s de un momento, Ă©l me estaba acusando, dijo: “TĂş no tienes poder de Dios. TĂş sĂłlo eres un fanfarrĂłn, ¡tĂş no tienes poder" Yo le dije: “Satán, tĂş estás ofendiĂ©ndome. ¡QuĂtate de mi camino en el Nombre de Jesucristo!” Y Ă©l se fue. Me quedĂ© en la cama por un momento. EmpecĂ© a levantarme, y sentĂ un sentimiento realmente dulce venir sobre mĂ. PensĂ©: “¿Será que el EspĂritu Santo está cerca ahora?” Y allá en la esquina... AsĂ me ayude, aquĂ está mi Biblia sobre mi corazĂłn. La voz más dulce que alguna vez haya oĂdo en mi vida, dijo: “No temas de ir a cualquier lugar, no temas de hacer nada, porque la presencia de Jesucristo que nunca falla, será contigo dondequiera que vayas.”
El Absoluto Phoenix, Ariz., 1-27-63