10 LA PALABRA HABLADA 66 Poderoso Dios, Quien levantó a J esús de los muertos, estamos tan agradecidos al saber que Tu Espíritu habita entre nosotros. El siempre es fiel y nunca habla una palabra de falsedad. Y ah ora, Padre, confirma más adelante Tu Palabra mientras leemos, para Tu gloria. Y que todo corazón, como Tú has dicho: "Esté preparado y aparejado porque algo va a venir ". Puede ser que la gente reciba su última advertencia para que se volteen de las cosas que ahora están haciendo, hacia el Camino de Verdad. Te damos gracias, Dios Santo, en el Nombre de Tu Hijo, el Señor Jesús. Amén. 67 Abriendo ahora al Libro de Apocalipsis, el primer capítulo. Ahora, primeramente quiero leer los primeros tres versículos de Apocalipsis: La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. 68 Como yo he dicho antes, ahora en esto vamos a tratar de analizar un poco, acerca del Libro, según la historia y lo demás. Y cada vez que Uds. vean que me refiero a las páginas que yo tengo escritas aquí, son cosas que yo he tomado de los comentarios y lo demás. 69 Ahora, el escritor de este Libro es J uan, San J uan el divino, escrito para las generaciones futuras (A). (B) Dirigido a los siete ángeles de los siete períodos distintos de la edad Cristiana, una edad que abarca desde los días de los apóstoles hasta la Venida del Señor. Y la . . . Ahora, las edades aparecen en sucesión, cada edad, desde la ascensión de nuestro Señor hasta.Su Venida otra vez. Cada edad de la iglesia es la . . . se describe su condición espiritual. (E) Cada edad de la iglesia se puede ver a sí misma por lo escritura! y lo espiritual . . . hablándole a ellas; m ientras el Espíritu h abla, cada edad se puede ver a sí misma. Cada edad llevó la Vid verdadera de Cristo, la virgen prudente; y cada edad llevó la vid injertada, la virgen insensata. 70 Los historiadores concuerdan, esta es la vida de Juan, J uan vivió sus últimos años en la ciudad de Efeso y allí murió. El estaba en la Isla de Patmos cuando escribió el Libro de Apocalipsis. No era el relato de su vida, sino el relato de Cristo en las edades futuras. ¿Ven?, fue una profecía. No la vida de J uan, no la vida de Cristo, sino profetizando d~ una edad venidera. No eran sus expresiones proféticas; más bien, las