LAS SIETE EDADES DE LA IGLESIA 138
lenguas de fuego, y posó sobre cada uno de ellos. ¿Dónde está el fuego? Hablaron en lenguas en el Día de Pentecostés, y la gente que escuchaba entendía. ¿Dónde está eso? Toda la multitud de creyentes se portaban como una sola familia. Los pentecostales están tan divididos como cualquier grupo en la historia. Ningún hombre se atrevía a unirse a la Iglesia primitiva, solamente Dios los agregaba. Ellos tienen tantos cabritos como cualquier otra denominación. Ellos declaran que son del Evangelio Completo pero no lo pueden probar. Sus iglesias están tan vacías de poder como cualquiera otra. Si ellos son del Evangelio Completo, entonces debemos admitir que la Biblia falla donde describe los hombres del Evangelio Completo del Día de Pentecostés. Ellos cantan: “Ha habido un gran cambio en mí.” Están correctos. Pero el cambio no ha sido para lo mejor. Es tiempo de volver a Dios. Ellos tienen un nombre que proclaman pero están muertos. Hablar en lenguas no es la evidencia de un avivamiento. Es más bien la evidencia de muerte. Las lenguas fueron la evidencia de que la religión ceremonial de los judíos estaba llegando a su fin y que la era nueva había empezado. Las lenguas en nuestro día están bajando el telón para las edades de la iglesia gentil, y el Evangelio está volviendo a los judíos. La gente está hablando acerca de que las lenguas están anunciando un gran movimiento espiritual. Los ha dejado el tren. La verdad es que ellas están escribiendo el fin de todas las ideas, programas y reinos del hombre; y el Reino de Dios está siendo introducido. ¡Despierten, pueblo de Dios! ¡Despierten!
68. Si usted piensa que esto no es verdad, escuche esto. Por todo el mundo, en los grupos pentecostales tanto como en los grupos fundamentalistas, están organizando a los hombres de negocios. Han invadido el púlpito sin llamamiento de Dios. Se han dado a conocer como pescadores de hombres y fundadores de un movimiento de Dios, y dicen que han hallado el ministerio de los dones descritos en Efesios 4:10-13, que Dios dio a la iglesia, y por eso ellos están tomando el dominio. Aquí estamos en el mero centro del cumplimiento de la profecía, llamada “la contradicción de Coré” (Judas 11), y ni siquiera saben que la han cumplido. Siguen ciegamente predicando experiencias en lugar de la verdad. ¡Que Dios tenga misericordia de ellos! Ojalá que sus ojos sean abiertos antes de que sea demasiado tarde. ¡Oh, escúcheme! ¿Cuándo fue que el prestigio del dinero, la dirección social, la habilidad comercial o la proeza mental calificó a un hombre para la dirección espiritual o concedió importancia a la Palabra de