📖 El Libro de Edades - Pág 88
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LAS SIETE EDADES DE LA IGLESIA 88 Palabra es ser anticristo, porque el Espíritu y la Palabra son uno. Si usted es antiPalabra, tendrá que ser anticristo. Y si empezó en la primera iglesia, tendrá que crecer hasta el fin cuando tomará posesión. Y eso es exactamente lo que usted verá a medida que recorremos todas las edades. Empieza muy pequeño en la edad de Efeso y crece en cada edad hasta que el sistema antiPalabra, anticristo, se apodera enteramente, y la infalibilidad de la Palabra es repudiada por los apóstoles falsos de la iglesia falsa. 55. Ahora, es fácil tener una idea equivocada de lo que estamos hablando, por lo tanto estoy poniendo tanto énfasis en esto. Puede ser que usted entienda que este espíritu de antiPalabra o anticristo, es un completo repudio a la Palabra, una renegación de la Biblia que culmine con su rechazamiento. No señor, no es eso. Lo que es, lo vemos en Apocalipsis 22:18-19:Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro. 56. Es cambiar aun una sola palabra, substraerle o agregarle. Ese fue el truco original de Satanás en el Huerto del Edén. Él solamente agregó una sola palabrita a lo que Dios había dicho. Allí fue el fin. Eso trajo muerte y destrucción. Y en Efeso fue exactamente igual. Solamente una palabra agregada o una palabra quitada, y el espíritu antiPalabra, anticristo, empezó a prosperar. 57. ¿Ahora lo entiende? Allí están de nuevo esos gemelos. Allí están de nuevo esos dos árboles, creciendo lado a lado en la misma tierra, aprovechando del mismo alimento, tomando de la misma lluvia, y beneficiándose del mismo sol. Pero vienen de diferentes simientes. Uno de los árboles está con la Palabra de Dios exactamente como Dios la dio, la ama y la obedece. El otro árbol es de la simiente que es antiPalabra y por eso la cambia donde quiere. Él sustituye la verdadera Palabra viva por sus propios credos y dogmas, exactamente como hizo Caín, que terminó matando a Abel. Pero no teman, rebaño pequeño. Quédense con la Palabra. Mantengan esa Palabra entre ustedes y el diablo. Eva no hizo eso, y ella cayó. Y cuando la Iglesia deja