📜 El Libro de Sellos - Pág 135
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EL PRIMER SELLO 135 147. Dios ha dicho que cuando rechazan la Palabra, entonces Él los entrega a sus propios deseos. Hallamos eso en 2 Tesalonicenses 2:9-11 y en Romanos 1:28. Allí nos dice que por haber rechazado la verdad, Dios los entregó a una mente depravada, y en esa condición creerán una mentira; y por la mentira serían condenados. Eso es lo que dijo el Espíritu Santo. ¿Y no es así el deseo de la iglesia hoy día? Trate usted de decirles que tienen que hacer esto o aquello, o alguna otra cosa, y ellos le dirán inmediatamente que son metodistas, presbiterianos o alguna cosa semejante, y que no tienen que remar con usted en la misma lancha. Correcto. Así lo quieren. Y Dios dice: “Si así lo desean, pues así se los dejo; y realmente creerán que eso es la verdad porque también les daré una mente reprobada en cuanto a la verdad.” 148. Ahora también vea lo que dice la Biblia: “Y de la manera que Jannes y Jambres resistieron a Moisés, así también vendrán estos en los últimos días con mentes reprobadas concernientes a la verdad, los cuales convertirán la gracia de nuestro Dios en disolución, y negarán al Señor nuestro Dios.” Ahora usted puede ver dónde está la cosa. No es solamente el sistema católico, sino también el protestante. Es la cosa entera, el mundo organizado. Ese es el jinete del caballo blanco, bajo la aparente justicia de una iglesia. ¿Ve usted? Pero es anticristo. Tiene que aparentar ser semejante a Cristo; hasta viene sobre un caballo blanco, como también Cristo viene sobre un caballo blanco. Todo es tan semejante que engañaría a los mismos elegidos si fuere posible. Este es el anticristo que comenzó en la primera edad de la iglesia y continúa cabalgando a través de cada edad. Fíjense bien. 149. Usted me pregunta: “¿Estaba aún allá en los días de los apóstoles?” Entonces fue llamado “nicolaíta”, luego en la próxima edad fue una doctrina en la iglesia. Primeramente era apenas un dicho, luego llegó a ser una doctrina. Toda esa gente de buen vestir, con la educación tan desarrollada, personas tan importantes, no querían todo ese alboroto en la iglesia, No, ellos no querían nada con eso llamado “Espíritu Santo”. Tenían que ser una iglesia. Decían: “Nosotros pasaremos por el Concilio de Nicea allá en Roma.” Luego cuando vinieron al Concilio tomaron costumbres de la Roma pagana y sus supersticiones; y también tomaron a Asterus la reina del cielo, y la convirtieron en María, la madre de Jesús; hicieron intercesores de los muertos; tomaron la hostia redonda, la cual todavía cortan redonda, y la llamaron “el Cuerpo de Cristo”, porque, según ellos, representa la Madre del Cielo. Y cuando el católico pasa frente a un altar, se hace la señal de la cruz, porque