DIOS EN SIMPLICIDAD 29
un comienzo para hacer algo, por ejemplo, un ministerio; luego al poco tiempo aquel hombre empieza a poner atención a lo que otros dicen y entonces se enreda con tantas cosas; y de repente, Dios lo deja solo. Luego Dios busca otro hombre que le obedezca. Él hallará a uno que tomará Su Palabra, que tomará la revelación Divina y no se irá para un lado ni para el otro, sino que se guardará exactamente sobre esa Palabra. Así lo hace y así lo ha hecho siempre. Pero cuando el hombre llega a ser tan educado e ilustre que trata de aplicar su propia interpretación, y dicen, por ejemplo: “El bautismo del Espíritu Santo fue para otro día.” Pero si no... También dicen: “Bueno pues, no es que fue para otro día, pero la verdad es que no llega como llegó en el Día de Pentecostés. Nosotros recibimos el Espíritu Santo cuando creemos.” Y todas esas cosas, y se ponen a hablar sobre el bautismo en el Nombre del Señor Jesucristo (Hechos 2:38), y dicen: “Sí, pero el seminario dice de esta o aquella manera.” Eso es deshonra; Dios no puede usar tal clase de persona. Puede ser que Él permita que un hombre sea abatido por todo el país, que lo echen para fuera y lo pongan en ridículo, etc., pero cuando viene el verdadero reto, Dios se manifiesta y se vindica en la misma sencillez.
106. Por ejemplo en las flores, la semillita parece nada porque muere en la tierra. Si usted la saca de la tierra, encuentra una cosa podrida y no parece nada bueno, pero de allí brota la vida para reproducir otra flor. Dios en la simplicidad. Él hace la misma cosa. Para subir, siempre hay que bajar. Humíllense y nunca digan: “Yo tengo esto y aquello.” Usted no tiene nada. Recuerde, si tiene la gracia de Dios, sea agradecido. Manténgase en humildad.
107. Ahora, después de ver el lado de los ilustres y educados, permítame mostrarle el otro extremo, que consiste de aquellos que van hasta tal punto que llegan a ser fanáticos tratando de ser religiosos. Ahora, sabemos bien que tenemos ese grupo que se va al otro extremo. Por eso es que difiero de opinión con este grupo de hermanos que se apartaron no hace mucho del “Camino de la Luz.” Ellos no podían aceptar las cosas sobrenaturales a menos que tuvieran su propio grupo. Se reunieron, pues, en el Canadá, y a distintos miembros iban a ordenar apóstoles, profetas, etc., y la cosa se volvió nada. Siempre será así. Ellos sienten que porque son... Condenan tan ásperamente las cosas contrarias hasta que llegan al otro extremo. Por un lado están los de suma inteligencia, fríos e indiferentes que niegan todo. Luego está el otro lado, los emocionados radicalmente que niegan la Palabra. Pero la verdadera Iglesia se queda en el mero centro del camino. Ahora, fijándonos en este grupo, ellos tienen el conocimiento bíblico de lo que Dios dijo, tienen suficiente espiritualidad para tener calor en el corazón,