📜 El Libro de Sellos - Pág 31
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DIOS EN SIMPLICIDAD 31 111. Y a nosotros no nos es pedido que manufacturemos el fruto, debemos más bien simplemente producir frutos. Usted debe producir el fruto por cuanto usted es un árbol fructífero de Dios con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios se vindicará a Sí misma, usted producirá fruto por cuanto la Palabra mora allí. Jesús dijo:Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho. Juan 15:7 112. El cristiano no manufactura ni se afana para tratar de producirlo, simplemente está allí. Ahora veamos esto en estos últimos momentos que nos quedan. Otros van al extremo de ser fanáticos (ahora viendo el otro lado) y ellos creen que por el brincar, o alguna otra sensación o emoción, si hablan en lenguas, o si dan alguna profecía que resulta ser la verdad, o cualquier otra cosa, ellos piensan que con esto, pues, ya es la respuesta, que ya tienen lo necesario. Pero no es así. Jesús dijo:Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?Y entonces les protestaré: Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de maldad. Mateo 7:22-23 113. Eso no es la respuesta, amigo. Por eso la evidencia del Espíritu Santo siendo las lenguas... Yo creo en el hablar en lenguas, pero no lo considero ser la única evidencia del bautismo del Espíritu Santo. No señor. El fruto del Espíritu es la evidencia. Por eso es que difiero con el movimiento de los hermanos pentecostales, por causa de que ellos dicen que si alguien habla en lenguas, ya tiene el Espíritu Santo. No puedo estar de acuerdo con eso; eso no es la señal de que ya se tiene el Espíritu Santo. Yo he oído hasta demonios hablar en lenguas tan rápido como les es posible, tomar sangre de un cráneo humano y clamar al diablo. He visto los indios en Arizona, en la danza de la lluvia, envolverse con serpientes, alzar los brazos y correr todo alrededor; luego he visto salir el brujo con una lanza y tirar un lápiz al suelo, y el lápiz levantarse solo y escribir en un idioma desconocido y también la interpretación. Así que no me cuente de eso; yo tengo ya muchos años para creer eso. El fruto del Espíritu, como dijo Jesús: “por sus frutos” no por las lenguas o las emociones, pero “por sus frutos los conoceréis”. Esos son los frutos del Espíritu, Dios manifestándose en humildad y dulzura, y cada día Él es el mismo. Hay algo en cuanto a un hombre que se queda con la Palabra, cada vez que él ve la Palabra, lo acentúa con “AMÉN”; a él no le importa lo que dicen los demás, él lo cree.