LOS SIETE SELLOS 32
114. Pero hay los que prosiguen hasta llegar a una situación fanática y luego Satanás se mete entre la gente. Ahora, ese es el negocio principal del diablo, él es un buen negociante, y se mete así entre la gente y les hace creer que lo tienen todo, únicamente porque pueden brincar, etc., y al mismo tiempo odiar a su vecino. No. Poder decir cosas y poder hablar en lenguas y estas otras cosas es maravilloso, pero recuerde, usted puede hablar las lenguas genuinas del Espíritu Santo, y todavía no tener el Espíritu Santo, la Biblia lo dice así:Si yo hablare lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad (de nada me sirve), vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 1 Corintios 13:1
115. Entonces usted puede ver que eso no es la respuesta completa. Los metodistas dijeron: “Nosotros gritábamos y teníamos el Espíritu.” Pero no lo tuvieron. Los nazarenos dijeron que cuando vivieron santamente, lo tenían; pero no lo tenían. Los pentecostales dicen hoy: “Nosotros hablamos en lenguas y tenemos el Espíritu,” pero no lo tienen. ¿Ve usted? Dios manifestándose, no en las sensaciones, no. Ahora, sí tenemos las sensaciones juntamente con el Espíritu. ¿Ve usted el lugar? Esto es tan humilde que cualquiera lo puede ver, si no trata de inyectar en ello su propia mente y sus pensamientos; esto es de Dios. Entonces llegan a ser fanáticos, y por este otro lado, tenemos los formales y fríos; pero aquí va la Novia por todo el centro. Dios vindicando Su Palabra a cada paso. Ahora tengo que dejar un poco de esto a un lado porque es demasiado y el tiempo se nos está acabando. Ahora apresurémonos.
116. Desde el Edén ha sido profetizado que vendría el Mesías. Dios escondido en humildad. Fue predicho qué clase de persona sería. Podríamos durar mucho aquí pero ustedes conocen la Biblia; pero fue predicho cómo sería y todo lo relacionado a su persona. Moisés dijo: “El Señor vuestro Dios os levantará profeta semejante a mí.” Sabían pues que el Mesías sería un profeta y la clase de ministerio que tendría. Todos los profetas hablaron de lo que Él haría, hablaron de ello en símbolos y les pasó a todos por alto y por debajo. ¿Ve usted? Pasó por arriba de unos y por debajo de otros. Cuando Él llegó a la escena del tiempo, la gente a la cual fue enviado ya tenía su propia interpretación en su imaginación de lo que Él debía ser. La Biblia no cambia, siempre es igual. Por eso yo siempre digo lo que la Biblia dice y con eso me quedo: “ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación.” Entonces ustedes metodistas, bautistas, pentecostales, no traten de poner su propia interpretación a la Biblia, diciendo: “No quiere decir eso, sino esto.” La Biblia quiere decir exactamente lo que dice, exactamente. Alguien me dijo: “Yo no sé cómo, no entiendo...” Yo no tengo