LOS SIETE SELLOS 78
94. Yo escuché un gran ministro decir que el libro de los Hechos apenas era un andamio o armazón. Era más bien la primera rama que salió de la Santa Iglesia. Sí señor, y si llega a brotar otra rama será igual a esa. Hay muchas ramas injertadas que están produciendo limones en vez de naranjas, pero cuando ese árbol llegue a producir otra rama de sí mismo, será igual al original. Entonces allí están los cuatro: Mateo, Marcos, Lucas y Juan guardando eso. Tenemos la sabiduría del hombre, el poder del león, el trabajar del becerro o buey, y la agilidad del águila. Sí, allí están los cuatro evangelios. ¿Se acuerdan de cuando estudiamos eso? Fue en “Las Siete Edades de la Iglesia”.
95. Ahora él dijo: “El León de la tribu de Judá.” ¿Por qué? Porque “de Judá...” ¡Oh Judá!No será quitado el cetro de Judá, y el legislador de entre sus pies, hasta que venga Shiloh; y a él se congregarán los pueblos. Génesis 49:10
96. Ahora, Él vendrá por medio de Judá, y el león es símbolo de la tribu de Judá. Él ha prevalecido, ha vencido. Cuando Juan volteó para ver dónde estaba el León, vio más bien un Cordero. Eso es algo muy extraño, esperar ver un León, y encontrarse con un Cordero. Ahora, el anciano lo llamó un León, pero cuando Juan miró, vio un Cordero que parecía haber sido inmolado desde la fundación del mundo. ¿Cómo estaba este Cordero? Estaba ensangrentado y herido. Era un Cordero inmolado, pero ahora estaba vivo otra vez y estaba ensangrentado. Oh, gente, ¿cómo pueden mirar este cuadro y quedarse todavía en sus pecados?
97. El anciano dijo: “Un León ha vencido, el León de la tribu de Judá.” Juan miró para ver el León y allí venía un Cordero sacudiéndose; estaba todo ensangrentado y herido, pero había prevalecido; se podía ver que había estado en una lucha y había sido inmolado, pero ahora estaba vivo de nuevo. Juan no había visto este Cordero antes, no tenemos mención de él; cuando Juan miró por todas partes del Cielo, no lo vio; pero aquí viene para presentarse. Note bien: ¿de dónde vino? Vino del Trono del Padre, donde había estado sentado desde que fue inmolado y resucitado de nuevo. Él resucitó y fue a la diestra de Dios, vivo para siempre, intercediendo. ¡Amén! Fue puesto allí para ser Intercesor con Su propia Sangre, para interceder por la ignorancia del pueblo. En Aquel estoy confiando yo. Todavía estaba cubierto con el cloro, el cloro del perdón de los pecados.
98. Juan miró aquel Cordero y parecía que había sido inmolado, y notó que estaba herido, maltratado, cortado y sangrando. Fue un Cordero ensangrentado Quien tomó nuestro lugar. ¿No es algo raro que un simple Cordero tuvo que tomar nuestro lugar? Entonces