LA PALABRA HABLADA
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vino ante mà aquà hace pocos minutos”. Ella lo miró y dijo:
“Andy, estás – estás... ¿qué pasa?” Ella dijo... Él dijo:
“No. Él se paró aquà mismo ante mà y me dijo algo”. Dijo:
“¿Qué dijo Él?” —“Es más tarde de lo que piensas”.
33. En pocas semanas desde entonces –dos o tres semanas– él
sufrió una trombosis, y estaba postrado y paralizado allá en el
hospital muriendo. Yo dije: “TĂa Hattie, debe tener vergĂĽenza
por no llamarme, o a alguien, para poner su corazĂłn en condiciĂłn
para esta hora a la cual él ha llegado ahora”.
34. Yo pregunté al Señor la siguiente mañana cuando yo... él
no podĂa hablar, entonces yo le preguntĂ© y dije: “¿Puede oĂrme,
tĂo Andy?” Él solamente meneĂł su cabeza un poquito y moviĂł su
quijada. Oré por él e hice que confesara sus pecados ante Dios.
Quise bautizarlo y la tĂa Hattie tambiĂ©n quiso bautizarse.
35. Yo bajĂ© al pasillo para ver a una dama joven que vive aquĂ
en el vecindario, que ellos iban a enviarla al psiquiátrico, y el
Señor hizo una gran cosa por ella: regresó a casa. Entonces en el
camino me encontré a una hermana de color, y ella dijo: “¿No es
usted el hermano Branham?” Y dije: “Yo soy”. Ella dijo:
“¿Usted se acuerda de m� Soy la Señora Drye”.
36. Y dije: “SĂ, creo que sĂ. Pete Drye y ellos. SĂ, yo –
yo la recuerdo”. Ella miró dentro del cuarto, y cuando lo
hicimos... yo me preguntĂ© por quĂ© ella dijo eso. AllĂ el tĂo
Andy se habĂa levantado en la cama, y se sentĂł allĂ, y moviĂł sus
manos y brazos como cualquiera, tratando de quitar la cosa – bajar
la cosa de la cama para poder salir e irse. Ahora van a venir para
ser bautizados en el Nombre del Señor Jesús, él y su esposa.
37. AsĂ... Pero por eso es que dije: Es más tarde de lo que
nosotros pensamos. Y creo que estas “Setenta Semanas de Daniel”
lo traerán a nuestro entendimiento.
38. Ahora, la mayorĂa de nuestros hermanos pentecostales (lo
cual mencioné antes en la cinta, que no están de acuerdo con
esto), ellos están esperando una grande y poderosa cosa que suceda.
Y hermanos mĂos, si ustedes escucharan atentamente (y no…) y
escuchan, ustedes hallarán que ese algo grande y poderoso ya ha
sucedido.