LAS SETENTA
SEMANAS DE DANIEL 109
pueblo... Y tengo eso escrito aquí, Señor, sobre papel y
también dibujado sobre este pizarrón, este diagrama, pero
totalmente insuficiente para explicarlo. Ahora, Te invocamos, el
gran Maestro quien escribió la Palabra, quien la inspiró, quien la
dio al profeta Daniel; y rogamos que Tu envíes la inspiración esta
mañana (en estos últimos días, como Él dijo que el Libro estaría
cerrado hasta este tiempo), que Tú abras nuestro entendimiento; y
pueda estar una tierna fe asentada en nuestro corazón que permita a
la Palabra tomar posesión y alumbrar y manifestar árboles de
justicia en nuestras vidas, lo cual es su objetivo. Nuestra fe en
Dios, que pueda eso asegurarnos esta mañana; porque nosotros
humildemente esperamos ahora, y nos dedicamos a Ti, en el Nombre de
Jesucristo. Amén.
30. Ahora, estamos agradecidos esta mañana por la gran
oportunidad de abrir otra vez estas páginas de la Palabra eterna de
Dios.
31. Ahora, la razón por la cual me he propuesto para tratar de
explicar esto, es porque... estamos estudiando el libro de
Revelación, y acabamos de pasar a través de las Siete Edades. Y
entonces al final del tercer capítulo del libro de Revelación, la
Iglesia es quitada de la Tierra, llevada arriba a la gloria. Y yo he
tratado con todo mi corazón de hacerle entender esto a la gente que
están esperando que suceda algo que ellos ven escrito en el libro
de Revelación, lo cual no fue aplicado en la Edad de la Iglesia. Y
estamos más cerca del fin de lo que ustedes piensan.
32. Unas pocas noches atrás, Billy, mi… – o mi nuera más
bien, me llamó tarde en la noche, y dijo que había un hombre
llamado Andy Herman (el cual es un primo mío), que estaba muriendo
en el hospital. Y fui a verlo. Ellos lo habían drogado tanto que
estaba durmiendo, y yo no pude hablarle. La siguiente mañana... Yo
pedí a Dios que lo guardara vivo hasta que yo pudiera... “Ad”
es un buen hombre, pero él no era cristiano. Él no es un tío, él
es un primo – casado con una prima mía. Y entonces, cuando la tía
Hattie parada allí me dijo: “Billy, todos estos ochenta años de
su vida, él no ha servido a Dios; pero (dijo) hace unas pocas
semanas él estaba sentado en la casa...” Él, de ochenta años de
edad, por supuesto no hace mucho trabajo manual. Pero dijo... Él la
llamó y dijo: “Hattie, ¿sabes qué? Cristo