LAS SETENTA
SEMANAS DE DANIEL 113
Dios para encontrar en qué día del año estamos, porque vemos
que estamos en el fin. Así que la Iglesia ayunará y orará y
estará lista; y por eso es que yo me he propuesto a mí mismo (no
sabiendo cómo explicar esto, porque lo he pasado por alto cada
vez), y dije: “Esas setenta semanas de Daniel…”, porque no
podía entenderlo... Y por eso es que me he propuesto el tratar de
explicarlo, y creo que con la ayuda del Señor puedo hacerlo por Su
gracia, traerlo a donde – mostrarles cuán cerca estamos a la
Venida del Señor.
46. Ahora, a Daniel le quedaban dos años. Entonces encontramos
que mientras él estaba en oración el Ángel Gabriel apareció
rápidamente a él, y no solamente le explicó cuándo su pueblo
saldría de la cautividad, sino también todo lo que estaba
determinado para su pueblo, todo lo que quedaba todavía para su
pueblo. Él dijo: “Todavía hay setenta semanas que restan para
los judíos”.
47. Entonces hallamos que Él tenía un propósito séxtuple, y
uno de ellos era: acabar la transgresión, y – y concluir el
pecado, hacer expiación por la iniquidad, para traer la justicia de
los siglos, sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de
los santos.
48. Y tomamos el domingo pasado en la mañana, a Daniel en su
condición allí orando. El domingo en la noche di las Escrituras
para que la gente lo leyera cuando llegaran a casa. ¿Lo leyó
usted? ¿Le gustó? ¡Maravilloso!
49. Ahora, el séxtuple propósito – y encontramos que este
séxtuple propósito: “Ungir al Santo de los santos”,
descubrimos que el Santo de los santos siempre representó la
Iglesia, el Tabernáculo. Y la última cosa que iba a ser hecha era
ungir al Santo de los santos; eso es el Tabernáculo Milenial donde
Él vivirá durante el Milenio, donde nosotros viviremos.
50. Ahora, hoy estamos acercándonos a: ¿Qué son las setenta
semanas? Y esto es una parte muy vital, las setenta semanas.
51. Ahora, sabemos que las Escrituras no pueden mentir. Ellas
tienen que ser Verdad. Y si este Ángel Gabriel vino y dijo a Daniel
que quedaban setenta semanas solamente, para los judíos… Ahora,
aplicaríamos eso a seis días – o a siete días de la semana;
pero en profecía eso es dado siempre en parábolas.