LA PALABRA HABLADA
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en el año... mire cada cosa. La naturaleza, como algunos de
ustedes pueden entender, aun en cuanto a las mujeres, y en lo demás.
ÂżVe?... 30 – 30 dĂas... Justo... Usted ve, eso es – eso es…
toda la naturaleza está establecida como eso. ¿Ve? No 31 ó 30, ó
28, Ăł algo; eso es exactamente 30 dĂas para cada año. Eso es el –
el calendario profĂ©tico – exactamente 483 dĂas.
95. AquĂ tenemos la prueba exacta de la profecĂa – 445 años
antes, fue exactamente correcto. Ahora, todo lo que estaba
profetizado para suceder en estas setenta semanas no ocurriĂł en
aquel entonces, asĂ que eso es dejado para los Ăşltimos dĂas
ahora.
96. Ahora, mis hermanos pentecostales, ahora mis hermanos de los
Testigos de Jehová, ustedes se dan cuenta... ¿Saben dónde
aparecieron los 144.000? ÂżSaben dĂłnde aparecieron esos grandes
milagros de RevelaciĂłn? Allá en la Edad JudĂa, no en la nuestra.
No hay nada registrado en eso, solamente la Iglesia preparándose y
saliendo. Seguro, con el poder de Dios podemos hacer – obrar
milagros y proezas; sabemos eso; pero la cosa verdadera fue aquĂ
para los judĂos – me refiero al poder genuino en operaciĂłn,
operaciĂłn de milagros.
97. Los 144.000 no aparecen allĂ; ellos están allá… Ellos no
aparecen en el capĂtulo 3, ellos están en la Escritura más
adelante. Y ahora vemos que todo esto fue para que suceda aquĂ en
este tiempo de la semana setenta, la Ăşltima semana. Ahora, si ellos
ya han tenido sesenta y nueve semanas, y las vivieron exactamente de
la manera que Dios dijo que ellos lo harĂan, y eso sucediĂł
exactamente de la manera que Dios dijo que sucederĂa, entonces hay
una semana más prometida para los judĂos. Ahora, hermanos, estĂ©n
listos. ¿Ve, ve? Escuchen cuán cerca estamos. La última semana
siete – el séptimo año...
98. Ahora, Âżentienden todos hasta aquĂ? Si asĂ es... ÂżTodo el
mundo entiende esto hasta aquĂ, que esa es perfectamente la verdad,
que eso es la Biblia, que esos son los años proféticos?
99. Ahora, subimos, los tenemos aquĂ en el rechazamiento del
MesĂas, Âżve?, desde acá… hasta el rechazamiento del MesĂas, la
Ăşltima semana.
100. Ahora, yo quiero pararme aquĂ mismo por un momento y expli