DIOS EN SIMPLICIDAD 19
68. Ahora vamos a tomar en cuenta unos ejemplos. Notemos los días de Noé. En aquellos días, Dios vio que la sabiduría mundana estaba avanzada tan tremendamente y la respetaban tanto que Él mandó un Mensaje sencillo por medio de una persona sencilla para mostrarles Su grandeza. Algunos historiadores alegan que en los días de Noé hubo una civilización tan avanzada que ni aun hoy día hemos llegado a ese lugar. Yo creo que sí alcanzaremos ese lugar porque nuestro Señor dijo que “como fue en los días de Noé, así también será en los días de la venida del Hijo del Hombre.” Él nos dio unos ejemplos. Construyeron las pirámides y las efigies allí en Egipto; y construyeron cosas tan gigantescas que ni tenemos el poder con qué hacerlas hoy día. Tenían un método de embalsamar que preservaba el cuerpo tan naturalmente que permanece hasta hoy día. Nosotros no podemos hacer una momia, porque no tenemos con qué hacerlo. Tenían colores que han mantenido su color fijo hasta hoy —un tiempo de cuatro a cinco mil años. Hoy no tenemos tales cosas. Muchas cosas, pues, testifican de la superioridad de aquella civilización en comparación con la nuestra. Entonces usted puede imaginarse cómo fue la educación y la ciencia que produjeron señales tan grandes que nos hacen testificar que en verdad hubo una civilización muy avanzada. Aquella debió ser una grande civilización, como lo podemos ver en estas cosas; y también vemos que la ciencia, la educación y la civilización moderna fue lo más importante para el pueblo en aquellos días. Tuvo que ser así.
69. Difícilmente pudo haber analfabetismo entre el pueblo. Entonces Dios al escudriñar la gran economía de aquel día, en aquel sistema no pudo hallar el tipo de hombre que deseaba; hasta encontrar a un elemento analfabeto, quizás era un campesino, su nombre era Noé, y era un pastor de ovejas. Dios le dio Su Mensaje para que lo predicara al pueblo; y era un Mensaje tan sencillo que la gente de ese día tropezó con la sencillez del Mensaje; sin embargo, el Mensaje se encontraba cara a cara con la ciencia radical. ¿Cómo podía caer lluvia de los cielos cuando no había lluvia para caer? El Mensaje sencillo de la construcción del arca cuando no había agua para flotar, entonces para ellos él había llegado a ser un fanático, una persona rara.
70. Casi toda la gente de Dios son personas raras; estoy muy contento por ser uno de ellos. Son distintos a la tendencia moderna de la civilización y en eso son gente rara. Él dijo que Su pueblo sería una gente extraordinaria, pero a la vez un sacerdocio espiritual, una nación real, ofreciendo sacrificios espirituales a Dios, frutos de labios para alabanza a Su Nombre. ¡Qué clase de gente! Y note ahora qué cosa tan tremenda fue en aquel día, que un fanático viniera a la iglesia predicando un evangelio que en cuanto al pensamiento y la creencia humana estaba todo fuera de orden.