LOS SIETE SELLOS 24
Branham, ¿cómo sabe usted esto?” Porque Dios no cambia Su programa; por eso sabemos que en este día la cosa tiene que ser sencilla. ¿Ve usted cómo Él siempre obra en la simplicidad? Pero Dios allá en el principio pudo haber ordenado que el sol o el viento o algún ángel predicara el Evangelio, pero Él mejor ordenó al hombre para ese propósito; y Él nunca cambia. Él nunca ordenó las denominaciones ni tampoco grupos de hombres, pero ordenó que el hombre predicara el Evangelio. No ordenó máquinas, ni sistemas mecánicos, ni seres angelicales, sino que ordenó al hombre; y cuando trajo liberación para Su pueblo, mandó un simple ser humano nacido de una familia sencilla que eran esclavos. ¡Qué Dios tenemos nosotros, desarrollándose en simplicidad!
89. Ahora note que Él permitió que fuera educado con la sabiduría mundana para que así pudiera fallar y mostrar que no es por sabiduría humana que seremos libertados, sino por la fe. Dios permitió que obtuviera una educación tan elevada hasta el punto que él podía enseñar sabiduría a los egipcios; él era muy inteligente. Dios estaba con aquella familia sencilla que quizás ni podían firmar su nombre. Y ahora, Moisés fue metido a las escuelas más avanzadas y obtuvo una educación tan completa hasta que podía enseñar sabiduría a los maestros, podía enseñar hasta a los genios. Dios permitió que llegara a esta condición para así poder manifestarse en humildad, para mostrar que la sabiduría humana no significa nada; y Moisés falló miserablemente en su genio, Dios lo permitió para cumplir Su propósito, para que fallara; y en verdad falló y hasta cayó.
90. Ahora, todo esto fue para mostrar que no es por poder ni por fuerza, ni por la sabiduría de Egipto, ni por la sabiduría de nuestras escuelas, ni por el poder de nuestros seminarios, ni por el número de organizaciones, ni por el poder de la enseñanza sabia, sino por “mi Espíritu, dice Dios.” La sabiduría de Moisés se le fue por completo cuando se encontró con Dios en la zarza que ardía, y se quitó los zapatos y se humilló y se olvidó de su sabiduría.
91. Dios estaba preparando la liberación: tenía que entrenarlo en sabiduría humana para poder permitir que cayera y enseñarle que no podemos apoyarnos en el brazo de nuestra propia sabiduría ni aun en la sabiduría de cualquier otro. Lo dejó caer para mostrar Su mano. ¿Lo puede ver usted? El propósito de Dios en hacer esto era para poder manifestarse en humildad; permitió que Moisés llegara al puesto más elevado antes de llegar a ser el próximo Faraón, era un poderoso General en el ejército; según la historia, Moisés mismo conquistó los países vecinos. Luego cuando se convirtió a la Obra de Dios con todo su talento, Dios lo dejó caer de cabeza, para entonces ponerlo allá en el desierto y sacarle todo aquello a golpes, y luego aparecerse ante Moisés en humildad y