📜 El Libro de Sellos - Pág 37
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DIOS EN SIMPLICIDAD 37 aquí estaba un profeta hablando de él), dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalem: decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: Barred camino a Jehová: enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Isaías 40:1-4 136. ¡Qué hombre habría de ser él! Ahora en Malaquías, el último libro del Antiguo Testamento, Malaquías lo habla aquí en el mero fin para que no se les fuera a olvidar. He aquí, yo os envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y luego vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí, viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Todavía hablando de Juan). Malaquías 3:1 137. Jesús también habló de Juan en Mateo 11:10; también dijo: “Si podéis recibir, este es del cual fue escrito: ‘He aquí, yo envío mi mensajero delante de mí’.” Correcto. 138. Ahora, ¿cómo fue que no lo reconocieron? Por setecientos años sabían que habría de venir un precursor antes del Mesías; pero cuando vino en esa forma tan sencilla, lo pasaron por alto. Recuerde, él fue el hijo del sacerdote, y era una cosa tan ridícula que él no siguiera en las pisadas de su padre y entrara al seminario, pero su obra era de más importancia. A los nueve años se fue al desierto y luego salió predicando, pero a ellos se les pasó por alto. Él era demasiado sencillo para que ellos con su educación tan pulida le fueran a creer. Ellos pensaron: “Cuando llegue este hombre ¿qué tal con que todo valle será alzado, y bajarán todo monte y collado, y lo áspero se allane?” David lo vio y dijo: “Los montes saltaron como carneros y las hojas batieron sus manos.” Entonces ¿qué pasó? Un tipo barbudo sin nada de educación, cubierto con una piel de oveja, salió del desierto de Judea, diciendo: “Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos está a la mano. Y ustedes víboras, no piensen que es suficiente con decir: ‘Yo pertenezco a tal o cual denominación.’ Dios puede hacer que estas piedras produzcan hijos de Abraham.” 139. Ellos decían: “Bueno, pues ya sabemos que ese no es. Él no puede ser.” Pero SÍ ERA. Él estaba limpiando el camino. Allí es cuando los lugares ásperos fueron allanados y los lugares altos